Catamarqueños For Export: Sergio Carrizo

En diálogo con GLAM CATAMARCA, Carrizo contó cómo fueron los comienzos en el “viejo continente”. “Todo comenzó cuando con un primo decidimos viajar. Él regresó porque no se ambientó, pero yo me quedé, y después de cinco años, conocí a mi mujer, María Adele, italiana, esposa y la madre de nuestros tres hijos”, expresó.
Y brindó algunos detalles de sus hijos: “Alessia (24) trabaja en un salón de belleza; Mikela (23) es empleada en una tienda que confecciona vestidos; y el más chico, Kristian (16) está estudiando para chef”.
Sergio, que también es entrenador de rugby (su pasión), comentó que sus primeros 23 años en Italia trabajó en una fábrica de componentes de refrigeración hasta el 2011 que cerró por la crisis industrial que pegó fuerte en Europa.
También señaló que actualmente tiene dos lavanderías y tintorerías que gestiona con su esposa. “Nos repartimos, ella está en una y yo en otra. Estamos bastante bien, tengo mi casa. No me lamento de haberme ido de Catamarca. Fue en Italia, pero podría haber sido en cualquier otra parte del mundo”, aseguró.
Sergio Carrizo está viviendo en un pueblo que se llama San Lorenzo y el Campo, en la provincia de Pesaro. “Acá son todos pueblitos chicos, que quedan a 1 o 2 kilómetros de distancia, lugares de entre 3000 y 5000 habitantes. Acá no hay lo que se conoce como ‘campo virgen’, no existe, y se trabaja todo tipo de terreno. Nuestro pueblo es chiquito, está ubicado a 30 kilómetros de la cadena montañosa del centro de Italia, y a 20 kilómetros de la playa, así que todos los fines de semana estamos ahí disfrutando”, señaló.
Al consultarle sobre qué extraña más de Catamarca, Carrizo respondió: “mis amigos”. “En Italia no hay una verdadera amistad. Acá conocés mucha gente, pero verdaderos amigos todavía no tengo, no conocí”, admitió. Sergio sostuvo además que en la provincia de Catamarca “hay demasiada tranquilidad”.
Pandemia y amistad
Con respecto a la pandemia, Carrizo contó que estuvo tres meses prácticamente encerrado en la casa junto a su familia. “Salimos solo para comprar cosas para comer una vez a la semana, y el resto de los días siempre en casa. En Italia sigue habiendo contagios, pero son pocos porque la gente comenzó a dejar el tapabocas. Por ahora nos estamos salvando”, recalcó.
En cuanto a los amigos, Sergio dijo que “tengo todavía muchos amigos en Catamarca”. “Por suerte pude viajar ir a visitarlos unas ocho veces en los últimos años. Me da mucha alegría cada vez que vuelvo a mi querido barrio La Chacarita, en donde dejé muchos amigos y amigas”, relató. Y agregó: “Pero volver para quedarme no, aún no es tiempo”.
Finalmente, Sergio se refirió a las personas que piensan dejar el país para tener nuevas experiencias. “Háganlo, lo importante es estar convencidos de lo que se desea y empujar para adelante. Puedo decir con certeza que no le debo nada a nadie, y que lo que tengo lo logré con mucho laburo”, concluyó.