#reutilizar #reciclar: PuntosArte embellece el hogar y crea conciencia ecológica

PuntosArte, originado a partir de un hobby y de una necesidad personal, ha sabido incursionar y posicionarse en el comercio electrónico (E-commerce) a través de las redes sociales, beneficiando además a otros emprendedores locales, en tanto proveedores de insumos. PuntosArte , la inspiradora historia de un negocio que combina el amor por el arte, la concientización sobre la protección del medio ambiente y el cuidado de la salud emocional.

“Después de hacer un taller sobre puntillismo, un día decidí cambiarle el aspecto a mi mate totalmente funcional pero desgastado y sin vida. Lo pinté, a mi familia y amigos les gustó como quedó y me pidieron que también pintara los suyos. De ahí en más, se originó una cadena de pedidos y más adelante, llegó también la sugerencia de la venta de los mismos”, cuenta Daniela Iriarte, quien poco a poco fue animándose a aplicar la técnica de puntillismo a otros productos tales como yerberos, bandejas, sets completos de mate. La demanda creció tanto y tan rápido que luego de un año surgió ya la necesidad de otorgarle una cierta formalidad a la idea inicial; se precisaba un nombre, una marca, un logo, para identificar el emprendimiento: así nace “PuntosArte”. Poco a poco, junto al mayor crecimiento en la demanda y también en la oferta de nuevos productos como cuadros, paneras, jardines de madera, latas y cajas decorativas, se sumó también el merchandising y la inserción definitiva en el mercado que pasó del plano local a otras provincias argentinas e incluso a otros países, ya que varios productos de PuntosArte han sido elegidos como regalos típicos catamarqueños para ser llevados a Europa y Estados Unidos.

Una de las características distintivas de PuntosArte es el reciclaje y reutilización de objetos, con toda la importancia ecológica que eso implica, y también la personalización y el trabajo en conjunto con el cliente, a la hora de “rejuvenecerlo y darle una nueva identidad” a ese utensilio “viejo y no tan atractivo”.

En efecto, Daniela Iriarte toma en cuenta el lugar donde se colocará la pieza, los colores del ambiente, el estilo de los muebles, los gustos del cliente y decide conjuntamente con éste, la técnica y los colores que se aplicarán a la obra. “El empezar con algo “en crudo” y ver el proceso de su transformación hasta el producto final, es lo que más orgullo me provoca. De hecho, el arte es algo que tenía postergado. Cuando era pequeña había estudiado arte con Mirian Constán. Luego decidí estudiar la licenciatura en Comunicación Social, que es la profesión que ejerzo y a la que amo con locura. Ahora puedo dedicarme a ambas cosas y eso me hace muy felíz”, afirma Daniela Iriarte con total vehemencia.

El proyecto que en un principio inició sola, se enriqueció después con la incorporación de su hermana Teté Iriarte, docente de artes visuales y artista plástica de profesión. Esto significó, además, no solo la inclusión de nuevos objetos, como cuadros y macetas de cemento, sino también la implementación de nuevas técnicas como la aplicación de porcelana fría y el pintar con esténcil, pincel seco, esponjas, bolsas. “Lo importante es reciclar absolutamente todo, darle vida a objetos viejos e insulsos y reutilizar cosas como esponjas que para la cocina ya no sirven, pero para dar el acabado perfecto a una obra sí”, aclara Daniela. 

Considerando que las técnicas son tan fáciles de modo que cada persona puede aplicarlas y con la convicción de que cada uno es capaz de inspirarse y de crear arte aún sin conocimientos previos, es que las hermanas Iriarte ampliaron la oferta de sus servicios y comenzaron a dictar talleres de pintura a los que les sumaron el plus de fines terapéuticos.

Apoyadas y avaladas por la Dra. Griselda Moreno Andreatta, directora del Centro Médico Integral Salud Plena y de todo su equipo de trabajo del ámbito de la salud, es que desde hace más de un año se realizan mensualmente este tipo de actividades terapéuticas en el mencionado instituto.

“Arte Terapia” nació así en el contexto de la pandemia con el propósito de, mediante el arte, distraer un poco a las personas de la situación del encierro y evadirlas de los miedos propios de esta realidad atípica. El objetivo es que los participantes se conecten con ellos mismos y canalicen sus emociones y sentimientos mediante la focalización y concentración en el proyecto propuesto en el taller. Un ejemplo claro es el taller de los espejos, donde a lo largo de tres horas la persona se confronta con los insumos en bruto, idea un diseño, aprende la técnica, la aplica y al finalizar, se lleva su espejo terminado a su casa. Es decir, se lleva un objeto de utilidad, que le permitió disfrutar con otras personas durante el proceso de su creación y de ahí en adelante, lo continuará disfrutando en su casa, con la gratificación extra de haber sido hecho por sus propias manos.” Todas las técnicas que enseñamos pueden aplicarse en otras superficies además de las elegidas en los talleres, por lo que la asistencia a los mismos es sólo el comienzo de un nuevo desafío que mediante la soltura, la inspiración, la paciencia y la práctica de la técnica, se irá superando”.

Siguiendo justamente con esta línea de proteger al medio ambiente y reutilizar piezas obsoletas, la temática del taller de este mes de agosto, será de reciclado de latas como las de atún, durazno, tomate, es decir de aquellas latas a las que normalmente se tira luego de vaciar su contenido. Mediante diferentes técnicas, estas se convertirán en macetas, guarda-objetos, accesorios para escritorio, entre otros. Cabe destacar que todo el material a utilizar es facilitado por las hermanas Iriarte y que la realización de los talleres se dá bajo el marco estricto de seguridad y distancia social que marca el protocolo.

Tanto los productos como los talleres de PuntosArte cautivan e inspiran a cientos de personas desde hace algunos años y la tendencia sigue en alza. PuntosArte, un emprendimiento que combina arte, ecología y emoción en perfecto equilibrio.