La Gala del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Gala del Met) volvió con todo su esplendor el lunes por la noche, luego de tres años de ausencia, celebrando el regreso a la normalidad y el fin de las restricciones por la pandemia de Covid-19.

El tema que marco el estricto código de vestimenta para la exclusiva lista de invitados de Anna Wintou, exdirectora de la prestigiosa revista de moda Vogue, fue “Antología de la Moda Norteamericana” a raíz de la exposición que se ofrecerá en el museo entre el 7 de mayo y el 5 de septiembre de este año.

Sobre la alfombra roja del Museo desfilaron las personalidades más reconocidas de la industria del cine, la música y el modelaje y también aquellas que parea su excéntrica anfitriona merecen una mención destacada. Entre los asistentes estuvieron presentes: Kim y Kourtney Kardashian, Katy Perry, Sidney Sweeney (estrella de la serie Euphoria) Bad Bunny, Jared Leto, Billie Eilish, Harry Styles y la cantante española Rosalia, entre otros.

Como era lógico de esperar, la mayor atención estaba centrada en la vestimenta de las figuras que estarían presentes en esta Gala del Met, tanto por la elegancia y glamour como por lo estrambótico o ridículo.

Una de las que más llamó la atención fue la mediática empresaria Kim Kardashian, quien lució el vestido original que usó en 1962 la mismísima Marilyn Monroe para cantarle el “Feliz Cumpleaños” al presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy, en su aniversario número 45.

Para poder llevar ese recordado vestido brillante, la curvilínea Kim tuvo que afrontar varios desafíos: pasar casi 14 horas tiñéndose el pelo para logar el rubio platinado de Marilyn y adelgazar 7 kilos mediante una dieta muy estricta, para que su anatomía entrara en la ceñida prenda.