Este domingo se llevó a cabo la 65ª edición de los premios Grammy que otorga la denominada Recording Academy (Academia de Grabación), con la conducción del comediante Trevor Noah. Beyoncé se convirtió en la artista más premiada de los galardones con 32 estatuillas, pero no pudo quedarse con el premio al mejor disco del año. El ganador fue Harry Styles por Harry’s House.

Antes del inicio de la ceremonia, las celebridades pasaron por la red carpet y también recibieron numerosas estatuillas en el estadio Crypto.com Arena, de Los Ángeles, en aquellas categorías que no son transmitidas en la entrega oficial.

Entre los galardones más importantes se encontraron el Grammy a Rosalía al mejor mejor álbum latino alternativo o de rock por Motomami -venciendo a Fito Páez- y el que obtuvo Viola Davis por su narración de sus memorias, Finding Me.

El premio le dio estatus de EGOT, es decir, Davis es una de las artistas en tener un Emmy, un Grammy, un Oscar y un Tony.

Asimismo, Taylor Swift obtuvo el premio a mejor video del año por “All Too Well [The Short Film]”, “We Don’t Talk About Bruno”, del film Encanto, se llevó el Grammy a mejor canción para una obra audiviosual y Jack Antonoff recibió el galardón al mejor productor del año.

El único argentino ganador del Grammy

El pianista santafesino Leo Genovese triunfó en la categoría mejor solo improvisado de jazz por su interpretación en la composición “Endangered Species”.

La pieza forma parte del disco “Live At The Detroit Jazz Festival” del que participan artistas como el saxofonista Wayne Shorter y la cantante y compositora del tema, Esperanza Spalding.

Bad Bunny arrancó la ceremonia a pura fiesta

El inicio de la entrega se produjo con un show del artista más escuchado del momento, quien compitió en los Grammy como mejor álbum del año (Un verano sin ti): Benito Antonio Martínez, más conocido como Bad Bunny. El músico interpretó los hits “El apagón” y “Después de la playa” e hizo bailar a todos los presentes.

Luego del discurso de Trevor Noah, la cantante Brandi Carlile interpretó “Broken Horses”, y Jennifer Lopez, quien acudió a la entrega con su marido, Ben Affleck, presentó el primer premio de la noche. La artista anunció el Grammy al mejor álbum pop del año y el ganador fue Harry Styles por su tercer trabajo discográfico: Harry’s House. “Este disco ha sido la gran experiencia de mi vida, gracias a todos los que apoyaron el álbum, no estaría aquí si no fuera por ustedes”, expresó uno de los grandes referentes del pop actual que cautivó en su paso por la Argentina con dos shows en River.

El segundo Grammy de la noche lo presentó Viola Davis, quien agradeció el aplauso de pie que recibió por su EGOT. La actriz entregó el premio a mejor canción R&B por el tema “Cuff It” del disco de Beyoncé, Renaissance. La cantante no estuvo en ese momento para recibirlo, lo que desconcertó a los presentes, y ya rompía un récord: a esa altura de la noche, ya era la artista más premiada, con 30 Grammys en su haber. Una hora más tarde, el host la mostró sentada con su marido, Jay-Z, y le entregó el premio en sus manos.

Shania Twain presentó el Grammy al mejor disco country y el galardón fue el legendario Willie Nelson por “A Beautiful Time”. Minutos más tarde, el comediante Billy Crystal presentó un show de Stevie Wonder junto al grupo de R&B, WanMor, y a Smokey Robinson, con quien cantó “Tears of a Clown”. Previamente, Wonder interpretó “The Way You Do the Things You Do”. El artista también hizo una rendición del tema “Higher Ground” junto a Chris Stapleton.

Luego, Smokey Robinson anunció a los ganadores en la categoría mejor performance de pop dúo/grupo y fue para Sam Smith y Kim Petras por su hit “Unholy”. “Sam me apoya desde hace tiempo y me dio este espacio para agradecer porque soy la primera mujer transgénero en ganar en esta categoría”, expresó la cantante y compositora alemana. “Este es un momento muy importante para mí, gracias Sam por creer en mí”, concluyó la artista.

A las 23, la cantante Lizzo brindó un show muy aplaudido en el que interpretó sus últimos dos grandes éxitos: “About Damn Time” y “Special”. La artista aspira al galardón máximo de la noche: mejor disco del año. Tras su presentación, SZA presentó la categoría de mejor álbum de música urbana y el Grammy fue, como podía preverse, para Bad Bunny.

“Hago discos con amor y pasión, y cuando hacés las cosas de ese modo, todo es más fácil, la vida es más fácil, gracias a los artistas del mundo entero, a todos los que trabajaron en este disco, gracias a Puerto Rico, a las leyendas del reguetón, a los nuevos que mantienen vivo el movimiento, llevando este género a otro nivel, los quiero”, expresó el cantante de “Yo no soy celoso”.

El triunfo de Bad Bunny fue sucedido por un show de Harry Styles. El cantante y actor británico interpretó “As It Was” recreando la atmósfera del video. Luego, Kendrick Lamar, uno de los artistas más nominados de la noche, se llevó el Grammy en la categoría rap por su disco Mr. Morale & the Big Steppers.

Posteriormente, llegó uno de los momentos más emotivos de la noche con el segmento In Memoriam con el que se recordó a las figuras de la música fallecidas el año pasado. Los encargados de interpretar temas para acompañar los rostros de los que ya no están fueron Kacey Musgraves, Bonnie Tyler, Sheryl Crow y Quavo. Entre las imágenes se pudo ver al argentino Horacio “Marciano” Cantero, quien fuera el líder de Los enanitos verdes.

La sorpresiva aparición de Madonna

La Reina del Pop se subió al escenario y brindó un discurso celebrando lo irreverente: “Aprendí algo en la industria de la música: si te llaman provocador, problemático o peligroso, es que estás haciendo algo bueno, estoy acá para agradecer a los rebeldes por allanar el camino a los demás, son tan temerarios que los vemos, los escuchamos y los apreciamos”, expresó la artista, quien luego presentó a Kim Petras y Sam Smith, quienes interpretaron “Unholy”, su canción ganadora del Grammy. Recordemos que la alemana le agradeció a Madonna cuando alzó el premio.

Beyoncé, la más premiada en la historia de los Grammy

Cuando James Corden anunció que Renaissance se llevaba el premio al mejor disco electrónico/dance, Beyoncé hizo historia: con 32 galardones, es la artista más premiada en los Grammy. La cantante le agradeció a su familia, a la Academia de Grabación y a la comunidad queer por reinventar un género explorado en su aclamado álbum de estudio por el que recibió nueve nominaciones.

Tras un homenaje al rap con artistas icónicos del género, Adele se llevó el Grammy a mejor performance pop por su interpretación del tema de su disco 30, “Easy on Me”.

“Just Like That”, mejor canción del año

Cerca del final de la noche, la primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden, entregó el premio a la mejor canción del año, donde se produjo una de las grandes sorpresas de la noche. La artista Bonnie Raitt se llevó la estatuilla ante una competencia feroz con temas como “All Too Well (10 Minute Version)” de Taylor Swift y “As It Was” de Harry Styles. Sin embargo, Raitt se impuso y aceptó el premio muy emocionada. “Estoy muy orgullosa porque apreciaron mi trabajo”, expresó.

El frontman de Coldplay, Chris Martin, presentó el premio a mejor grabación del año y la ganadora fue Lizzo por “About Damn Time”. Luego, Olivia Rodrigo le entregó el Grammy a la cantante de jazz Samara Joy quien, a sus 22 años, se llevó el premio mejor artista nuevo.

Harry Styles se quedó con el premio más codiciado

En el final de la ceremonia se anunció el premio al mejor disco del año y, aunque los pronósticos daban como ganadora a Beyoncé, Harry Styles dio el batacazo con Harry’s House. “Es importante que recordemos esta noche que no hay nadie ‘mejor’ en la música, me siento muy agradecido, esto es muy hermoso”, concluyó el británico, quien se mostró en shock por haber ganado.