¿Si o no a las agujas? Las famosas nos revelan su experiencia con los fillers

Hace dos décadas, los rellenos y el Botox estaban reservados casi exclusivamente para personas ricas o famosas. Y aquellos que se habían sometido a procedimientos rara vez detallaban sus experiencias con éstos. Pero hoy en día, ponerse Botox se ha vuelto casi tan común y fácil como ir a una consulta médica.

Personas de todas las edades rellenan sus rostros, labios y partes del cuerpo con soluciones y rellenos, ya sea para reducir los signos visibles del envejecimiento o simplemente para lograr el efecto deseado.

A la luz de esto, muchas celebridades se han inspirado para confesar sin tapujos sus experiencias con el relleno y el Botox (y algunas incluso denunciaron estas técnicas). Estos son sus testimonios.

Kim Kardashian

Kim ha admitido abiertamente haber probado Botox en el pasado. En una entrevista de 2010, dijo: "No estoy totalmente en contra de la cirugía plástica. He probado Botox antes. Eso es lo único que he hecho". Al confirmar su cirugía plástica, habló con franqueza sobre todo lo que hace para mantener a raya las arrugas en una entrevista de 2022 con Allure y confesó tener "un poco de Botox" entre las cejas, pero que no tiene fillers. "Cero rellenos. Y jamás me he puesto extensiones de pestañas. Nunca me he hecho nada: hoy tengo sólo una gota de rímel. Nunca me he rellenado las mejillas ni los labios", asegura.

"Obvio que me importa. Realmente me importa genuinamente lucir bien", compartió, y agregó: "Probablemente me importe más que al 90% de las personas en este planeta. Envejecer no significa que no me esforzaré por alcanzar la perfección, pero mi salud es más importante que cualquier otra cosa... Es difícil de explicar y de lograr un equilibrio (pero, aún así. haría cualquier cosa para lucir y sentirme joven)".

Katy Perry

Dice que le gusta mantener su rostro lo más natural posible, pero ha empleado rellenos para minimizar las bolsas debajo de los ojos. "Me hice láseres y me inyecté fillers en el hueco (algo que le recomendaría a todos los que quieran una solución para sus ojeras)", comenta.

Nicole Kidman

Kidman reconoce que ha probado el Botox, pero encuentra que sus efectos de "congelación" y endurecimiento de las facciones son demasiado restrictivos (especialmente considerando que actuar requiere mucho movimiento facial). La actriz le dijo al periódico italiano La República: "Probé el Botox, pero lo dejé y ahora finalmente puedo mover la cara de nuevo".

Gwyneth Paltrow

A pesar de tener rellenos en el pasado, Paltrow admitió que no funcionaron para ella y que quedó muy disconforme con el resultado final. En 2013, la actriz y empresaria escribió en su libro: "Intentaré cualquier cosa para mantenerme bien, excepto que no volveré a usar Botox porque me como una marioneta. Parecía Joan Rivers".

Courtney Cox

La estrella de Friends es otra de las varias celebridades que lamentan haberse hecho este tipo de tratamientos, y reveló que su insatisfacción con los rellenos se produjo gradualmente, con el paso del tiempo, después de que los médicos le dijeran continuamente que "una pequeña inyección aquí y un relleno allá, ayudarían". En una entrevista de hace 5 años explicó como fue el proceso: “Uno no tiene idea porque es gradual, hasta que te das cuenta y llega un punto en que te mirás al espejo y decís: esto no se ve nada bien. Y es peor en las fotos que en la vida real”.

Cox añade que "por suerte, hoy todos mis rellenos están disueltos. Soy tan natural como puedo ser. Me siento mejor porque ahora me parezco a mí misma. Hay que asumir que las cosas cambian y todo se va a caer en algún momento".

Cindy Crawford

La ex-supermodelo Cindy Crawford siempre ha hablado con franqueza sobre los diferentes tipos de rellenos que usó en el pasado. “No nos engañemos, pasada cierta edad, las cremas funcionan en la superficie de la piel pero, para restaurar la elasticidad y el tono, lo único que realmente puedo recomendar son las inyecciones de vitaminas, el Botox y el colágeno”, dijo. en 2006, a los 40 años.

"Tengo una vida muy sencilla, saludable, que hace milagros. Tomo mucha agua, cuido lo que como, hago ejercicio... pero la calidad de mi piel se la debo a mi cirujano plástico", afirma con total honestidad. En 2015, a los 49 años, Crawford también habló con franqueza sobre la presión social que conlleva el uso de rellenos. "Es difícil porque una parte tuya está a favor de envejecer de manera natural, y por otra parte te tentás con todos los avances y tratamientos nuevos... Pero cuando ves esas caras que dan miedo, te decís a vos misma 'Oh, no quiero terminar así'. Entonces te preguntás, ¿no es mejor parecer viejo? Yo todavía estoy tratando de averiguar dónde trazo mi límite".