La micro-mini de Miu Miu no es el único ícono del renacimiento Y2K. Junto con el regreso de los teléfonos plegables ostentosos, las cotas de malla y el brillo de labios, otro símbolo de los 2000 alzó su simpática cabeza roja y blanca.

En los últimos dos años, vimos hongos en todas partes, desde los vestidos de Rodarte, los pendientes Frasier Sterling Magic Mushroom de Bella Hadid y el video 'Back to the Streets' de Saweetie y Jhené Aiko, el país de las maravillas de las setas venenosas, hasta su aparición en las prendas de punto de neón de la colección AW22 centrada en hongos de Sarah Burton para Alexander McQueen. La obsesión es real.

Sin embargo, más que un simple motivo, en 2022 la cultura de los hongos se convirtió en algo mucho más grande, con hongos que ahora levantan sus pequeños paraguas en toda la cultura popular.

También atrayeron a una multitud de discípulos enamorados del mundo del arte, con la fotógrafa Phyllis Ma lanzando su revista Mushrooms & Friends. Mientras tanto, las lámparas con forma de seta venenosa 'Nesso' originales de Giancarlo Mattioli de repente están alcanzando miles de libras en eBay. Harry Styles incluso les dedicó una colección completa en su línea de cosméticos Pleasing.

Entonces, ¿qué provocó el cambio de imagen de los hongos? La investigación sobre su efecto positivo en la salud del cerebro, y libros como Entangled Life de Merlin Sheldrake, que hacen que la ciencia compleja sea fácilmente digerible, nos informaron de sus muchos superpoderes. Y eso, combinado con el espíritu generalizado de bienestar y sostenibilidad, llevó a su deificación cultural. Más allá de la seductora psicodelia de todo esto, comenzamos a comprender que los hongos, podrían tener las claves de nuestro futuro.

Además de beber té adaptógeno, en el mundo de la moda buscamos la tecnología de hongos para cambiar la relación de la industria con el planeta. Como dice Stella McCartney, las telas con champiñones "tienen el potencial de reemplazar en última instancia al cuero tradicional... y brindar esperanza para el futuro de nuestro planeta".

McCartney, que estuvo invirtiendo en micelio desde 2016, lanzó su primer bolso hecho con hongos este junio, con Hermès pisándole los talones. Y aunque Sarah Burton aún no cambió la piel de vaca por esta alternativa terrenal, declaró su intención de hacerlo. A medida que los hongos se abren camino en nuestras vidas, su infiltración en el otrora impenetrable mercado de lujo se siente como el destino.