Darío Rozentul

Cada 15 días, un catamarqueño que decidió dejar Catamarca, sin importar las razones, estará comentándonos sus experiencias, historias y conocimientos lejos de casa y los afectos. El objetivo principal de esta sección es saber que encontraron en el lugar donde decidieron radicarse y que es lo que mas extrañan de su provincia. 

Darío abre la charla con GLAM comentando: "Cuando llegué estaba trabajando en Mount Maunganui , en una empaquetadora de kiwi, mi tarea era controlar los palets antes de ser guardados en cámaras frigoríficas para posteriormente ser trasladados en camiones”.

Y agrega que el lugar en donde vivía era “espectacular”. “Tiene una hermosa playa con un monte con vista al mar, y a menos de 15 minutos, encontrás montañas con cascadas y bosques muy coloridos”, detalló. 

Dario Rozentul, tiene 29 años, dejó Catamarca en febrero de este año "ahora estoy en Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda, la más importante comercialmente creo, estoy trabajando en una fábrica de comida fina, es una marca bastante cara de acá", entusiasmado por contar su experiencia sigue relatando "estoy a cargo de los containers de importación que vienen de Italia, Turquía Chile, India, entre otros países".

Con respecto a que lo llevó a dejar los afectos "quise buscar otros lugares, historias, culturas y conocer gente nueva" pero no deja de tener su corazón en esta provincia "lo que más extraño son mis afectos, pero sobre todo los saludos de Catamarca, la calidez de los catamarqueños. Acá no se ve eso porque la gente es más fría, aunque muy amable también". 

Darío partió cuando se podía andar libremente hasta que la pandemia llegó a Nueva Zelanda. "En un principio pensábamos que el coronavirus no iba a llegar a este lugar, pero se tomaron rápido las medidas pertinentes y se hizo la cuarentena", y sigue relatando "a mí no me afectó tanto porque pude seguir trabajando, ya que la fruta (kiwi) no se puede perder. A pesar de eso,  tuve que tomar todas las medidas de seguridad e higiene. Tuve que modificar muchos hábitos y no compartir cosas con otras personas", señaló.

¿Qué opinás de la cuarentena? 

"La cuarentena contribuyó a muchos cambios en las personas. Ayudó mucho a la naturaleza, ya que se redujo mucho los niveles de contaminación. El estar encerrado lleva a reinventarse, a pensar cosas nuevas. Es agobiante estar en confinamiento mucho tiempo, pero veo lo positivo que nos dejará todo esto". 

Sabiendo que se iba a otro país con un idioma totalmente diferente al nuestro, nos cuenta su experiencia "con el inglés tenía, mas o menos una base del colegio, por suerte mi hermana es profesora de inglés así que con ella pude practicar, me dio ciertos ejercicios y tareas para hacer" peroooooooo "cuando llegué acá no entendía nada, es muy complicado entenderle a los neozelandeses el inglés. No es lo mismo que un inglés inglés de Inglaterra, en Nueva Zelanda es un poquito más cerrado el idioma".

Después de compartir unos meses, la cosa cambió "ahora trabajando y compartiendo con mucha gente de otros países sumado a trabajar con gente de Nueva Zelanda ya entiendo mucho más, puedo comunicarme bastante, ya tengo amigos que son de acá y por suerte pude lograr comunicarme fluidamente".

¿Qué le dirías a todos aquellos que están pensando en radicarse en otro lugar? 

Les digo "que se animen, que descubran el mundo, conozcan gente y hablen con ellas, que vean otras culturas. Siempre que puedan, es bueno moverse, y no sólo a otros países, ya que lo pueden hacer en nuestro propio país, hacia el norte o al sur, nuestro país es muy grande y bello también. Es bueno animarse, compartir e intercambiar historias de vida". 

A punto de culminar, Darío nos dice que el mate es su amigo inseparable y que llevó en la valija varios kilos de yerba hasta que vea como proveerse de la misma, además "que me sigan en Instagram, ahi estoy subiendo fotos y contenidos", sigue explicando "para poder subir mejores fotos estoy viendo cámaras profesionales y antes de venir hice un curso de after effects para ponerlo en práctica con las fotos que vaya tomando".

Darío Rozentul está esperando ver qué pasa. "Si me quedo en Auckland o me muevo a otro lugar", dice.

Auckland es una ciudad muy grande, muy linda, con mucho movimiento pero, "cansa también estar tanto tiempo en una ciudad con estas características". "Vamos a ver qué sale, si sale más trabajo o si sale algún negocio, veo que hago, si me quedo o me voy para otro destino", concluyó.