Bici a la vista. Ideas para guardarlas o sumarlas con estilo a los ambientes

A continuación, ideas de modos y lugares de guardado para que quede siempre a mano y también para consagrarla como objeto de admiración.

Tres amores

Patio, parrilla y bicicleta, placeres para disfrutar en el PH de Mariano y el diseñador de interiores Rob Ortiz. La pérgola que está sobre el sector de los fuegos tiene ganchos soldados para colgar las bicis a la sombra.

De entrada

Como si estuvieran listas para dar un paseo desafiando la gravedad, las bicis están apoyadas en la pared gracias a unos ganchos amurados. Un recurso a la medida de los dueños de este loft en del complejo Molina Ciudad en el ex edificio de la fábrica Alpargatas. Aquí viven y trabajan Anabella Sapia y Leonardo Fortunato creadores de la marca de diseño industrial y manufactura artesanal Bottega.

Del trabajo a casa

La bici doble era uno de los objetos que estaban en el estudio de fotografía de Verónica Ruiz, conocida por su particular forma de retratar bodas. Ella decidió instalarla como original objeto de decoración en su casa, un departamento de fines de 1800, que durante un tiempo fue su lugar de trabajo y, hoy, su hogar familiar intervenido con escenográficos toques modernos.

Instalaciones

"Amo mi bicicleta. Es una Bianchi italiana. Desde que era chico la veía colgada en un galpón de una fábrica metalúrgica que era del padrino de mi mamá, y cuando todos ellos fueron viejitos, la pedí. A pesar de los años, estaba impecable", cuenta Diego Martínez, director de arte, escenógrafo y artista del papel conocido en Instagram como Ojos con Patas. Por eso, le dedicó un lugar exclusivo en el bajo escalera junto a la obra de Mercedes Pérez San Martín.

La holandesa Martina Kist y su marido Alex Grönberger reformaron por completo una casona de 1926 en la que funcionó el colegio Santo Tomás de Olivos al que asistió él. La casa está poblada de obras de arte contemporáneas. En el hall ubicaron una bici de los años 60 que queda bien como objeto de diseño. "Hay muchos locales que las usan para la ambientación, y nos divirtió hacer lo mismo", dicen ellos.

De todas las épocas

En el último piso del histórico edificio del Hotel París en Avenida de Mayo y Libertad se encuentra la casa showroom de Rocío Araujo, creadora de la firma de muebles Paraná. En el recibidor, entre las huellas de la arquitectura de otro tiempo se destaca el brillo de la bici plegable, símbolo de este tiempo: eficiente y bien diseñada como para colocar en los espacios más reducidos.

Marco ideal

Los dueños de este pequeño departamento en el centro financiero de Ciudad del Cabo compraron esta clásica bicicleta de paseo en un estado calamitoso. La restauraron y la pintaron de negro usando aerosol con el solo fin de ponerla a tono con el color gris plomo de las paredes.

Colgada y a mano

Junto a la puerta de entrada, un estante de hierro resiste el peso de la bici que acompaña el estilo rústico de las paredes de ladrillo a la vista en el loft de una joven pareja proyectado por el Grupo DWG en el predio de una ex fábrica textil reciclada por el estudio Dujovne Hirsch. En la base de malla metálica hay ganchos que se pueden sumar fácilmente para colgar otros objetos.

Los chicos también

Justo a la altura de la ventana llega la bici de Francesca en el hall de entrada de la casa del diseñador Pablo Ledesma. Buen disparador para buscar espacios a escala de cada rodado en los distintos ambientes de la casa, si es cerca de la puerta, mucho mejor para facilitar entradas y salidas.

Reservado

Muy organizado el arquitecto Jorge Mazzinghi, socio del estudio Mazzinghi Sánchez señalo el espacio destinado para la bici en el hall de recepción de la casa que reformó en una tranquila callecita de Palermo. Un recurso creativo y afectivo para darle el lugar que merece a un medio de transporte que representa nuevos hábitos.